Además de en los dispositivos electrónicos, las baterías de litio están presentes en todos los modelos de vehículos eléctricos y en la mayoría de los híbridos. Debido al uso continuado de los coches, las baterías se van degradando poco a poco hasta quedar inutilizables. No obstante, existente algunos trucos que pueden ayudar a alargar su vida útil.

Como apunta la Universidad de Michigan en uno de sus últimos estudios, los usuarios pueden llevar a cabo algunas prácticas efectivas para prolongar las baterías de litio de los vehículos teniendo en cuenta las recomendaciones de los propios fabricantes. Prácticas que se relacionan directamente con tres factores clave: la temperatura, la corriente y el estado de carga.

Temperatura

Las baterías de litio funcionan correctamente a una temperatura que oscile entre los 15º y los 24º centígrados. Si se exponen a temperaturas más elevadas puede provocar daños en las baterías y en los casos más extremos, un incendio. Igual ocurre cuando las baterías de litio se encuentran a temperaturas muy bajas pero, en este caso, sufren un desplome dejando de funcionar. 

En base a esto, los fabricantes siempre incluyen en sus manuales de uso un apartado de advertencias con respecto a la temperatura a la que deben funcionar las baterías de litio, recomendando evitar tanto las altas como las bajas para que el sistema no sufra daños.

Corriente

Aunque el uso de cargadores rápidos es muy práctico y efectivo en los viajes en carretera, estos pueden dañar la batería de litio si se utilizan de manera frecuente. En este sentido, los usuarios deben siempre cargar sus vehículos eléctricos con cargadores estándar y tan solo utilizar los rápidos cuando sea estrictamente necesario. 

También las baterías pueden sufrir daños si se hacen descargas rápidas continuadas, por lo que hay que evitar al máximo las aceleraciones con demasiada fuerza y potencia.

Estado de carga

Para alargar la vida útil de la batería de litio de un vehículo eléctrico se recomienda no apurar demasiado la batería, ya que los estados de carga muy bajos provocan en los componentes internos mayor estrés y, por tanto, la batería dejará de funcionar correctamente.

Tampoco es conveniente cargar las baterías de litio al 100% por la misma razón que en el caso anterior, una carga muy elevada también causa estrés en sus componentes.

Para evitar este tipo de situaciones, lo ideal es mantener la batería entre el 20% y el 80% en la medida de lo posible.

Otras prácticas para alargar la vida útil de las baterías de litio

Además de lo mencionado, para poder alargar la vida útil de las baterías es recomendable no exponerlas a ambientes que sean demasiado húmedos. También se debe evitar que sufran daños mecánicos o físicos como pinchazos o golpes. 

Todas estas prácticas son beneficiosas para el usuario y el propio vehículo, como también ayudan a tener un impacto positivo en el medio ambiente. El hecho de contar con una batería más duradera se traduce en disminuir el impacto medioambiental relacionado directamente con la producción de baterías nuevas en donde se incluye el consumo de materias primas o las emisiones contaminantes derivadas del proceso.