¿Piensas dar el salto a un vehículo eléctrico y dejar a un lado tu coche con motor a combustión? Aunque las necesidades de preservar nuestro planeta nos llevan a un nuevo modelo de movilidad urbana más sostenible, el cambio a este nuevo concepto de transporte requiere también aclarar algunas dudas previas.

Te dejamos algunas respuestas que, a buen seguro, te serán de utilidad en tu proceso de compra.

Autonomía de las baterías de litio

Ha sido, desde el principio, la principal preocupación de los usuarios. ¿Cuántos kilómetros se pueden hacer sin necesidad de recarga? ¿Puede dejarme mi vehículo eléctrico en la cuneta porque no localice un punto de recarga en mi ruta?

La batería de los vehículos eléctricos es, probablemente, una de las partes más preciadas de toda su ingeniería. No en vano, los principales avances y esfuerzos de los investigadores se centran en mejorar las condiciones de estas baterías, con materiales más versátiles y mejores resultados, como los que ofrece el litio. Las baterías de litio han demostrado ser las más idóneas por su durabilidad y eficiencia, dos vectores clave en la creciente industria del automóvil eléctrico. Por ello, las baterías de litio son las más demandadas y extendidas actualmente y en torno a las que se siguen realizando nuevas investigaciones para desarrollo del sector.

Duración de la batería de litio

Teniendo en cuenta que las baterías se llevan actualmente la mitad del precio de un vehículo eléctrico, su vida útil es de suma importancia. Dado el grado de degradación que sufren con el tiempo su duración está condicionada por el uso que se haga durante la conducción del vehículo y las condiciones a las que se someta al propio vehículo.

No obstante, la mayoría de fabricantes está incluyendo ya garantías de unos 8 años para las baterías, con la posibilidad de cambiarla si se constata una pérdida del 30% de su capacidad de funcionamiento. Así, nos garantizamos al menos su utilización a pleno rendimiento en casi una década y, teniendo en cuenta los avances tecnológicos en este campo, se ampliará esta vida útil. 

¿Cómo se refrigera la batería de litio de tu vehículo?

Es un detalle muy importante para tener en cuenta: nuestra batería, como epicentro del funcionamiento de nuestro coche, necesita de un sistema de refrigeración que disminuya las altas temperaturas del ‘core’ de nuestro vehículo eléctrico.

Los expertos recomiendan un sistema de refrigeración líquida, cuya tecnología ha demostrado que es más eficiente y mantiene la batería a la temperatura idónea, lo que se traduce en un mejor rendimiento en la conducción y durante la carga, que podrá ser más rápida. Y, de forma indirecta, tendremos una batería que dure más años y más kilómetros sin degradarse ni perder sus capacidades originales.

La potencia del motor eléctrico

La potencia del motor en un vehículo eléctrico es tan importante como en un vehículo de combustión tradicional. Cuanta mayor potencia del motor, mayor capacidad en el vehículo eléctrico para la carga de la batería cuando soltemos el acelerador, frenemos o bajemos una pendiente simplemente con nuestra propia inercia. Es por ello, que debemos tener en cuenta también este detalle, siempre asociado con el tipo de vehículo que vayamos a necesitar.

¿Qué uso quiero darle a mi vehículo eléctrico?

Hay también detalles que se deben tener muy en cuenta a la hora de dar el paso y adquirir un vehículo eléctrico. Por ejemplo, ¿qué utilidad quiero darle? No es lo mismo un vehículo para uso doméstico y tránsito por la ciudad, que una furgoneta de reparto de mercancías o un turismo para realizar largos trayectos interurbanos.

Las prestaciones de nuestra compra deben adaptarse al máximo a las necesidades que se nos planteen para optimizar al máximo la inversión, especialmente en el capítulo de la batería de litio de la que disponga, que nos marcará la autonomía de nuestro vehículo.

Eso sí, es esencial en todos los casos posibles  tener controlada la red de puntos de abastecimiento (tanto estándar como ultrarrápidos), para garantizarnos siempre una recarga de emergencia en caso de extrema necesidad.

¿Es una moda o realmente es el futuro de la movilidad?

La movilidad sostenible es una realidad ya presente en la vida de las ciudades. No sólo hablamos de vehículos eléctricos, sino de bicicletas o patinetes, que siguen creciendo en cuanto a unidades y usuarios de forma constante. No obstante, en el capítulo de los vehículos eléctricos ese crecimiento es menor de las previsiones iniciales, aunque la Agencia Internacional de la Energía prevé para 2030 unos 145 millones de coches eléctricos en el mundo. Si tenemos en cuenta que en 2020 había unos 8,5 millones, el cumplimiento de los objetivos marcados por la agencia supondría un crecimiento exponencial del parque automovilístico eléctrico.

En España, a pesar de que las previsiones iniciales están siendo rebajadas,  destaca el repunte de la venta de vehículos vehículos eléctricos y, especialmente, híbridos, principal apuesta por el momento de los compradores. La falta de infraestructuras de recarga y de incentivos por parte de la Administración para hacer frente a la inversión en estos modelos –mucho más elevada que los vehículos de combustibles fósiles– siguen siendo algunos de los contratiempos principales que argumentan los potenciales compradores.